La espada del inmortal
Cuando en las sugerencias de Netflix apareció el trailer de La espada del inmortal no daba crédito a mis ojos. Ni siquiera era consciente de que se hubiera realizado una película live-action de este manga, y mucho menos que fuera una producción original del canal de internet.
La película está dirigida por Takashi Miike y basada en el manga homónimo de Hiroaki Samura, con guión de Tetsuya Oishi. Leí este manga hace muchos años, en una vieja edición que Norma Editorial publicó allá por 1997 y de la que conservo algún tomo, fue reeditado y revisado completamente por Glénat en 2003, con un formato más acorde al original; y aunque por distintas razones no pude terminar de leer el manga, siempre me gustó la historia y me impactó su dibujo. Nunca sé muy bien qué esperar de este tipo de adaptaciones, pero sólo ver el trailer ya me convenció de que las más de dos horas de película iban a merecer la pena. Y vaya si lo merecen.
Si bien es cierto que muchos de los detalles no se muestran o se pasan por alto durante el filme (hecho más que normal teniendo en cuenta la adaptación que se ha tenido que hacer) esto no desmerece para nada ni los personajes ni el ambiente del manga. Es más, hay escenas que están tomadas calcadas de su predecesor en papel, dando además una importancia sublime a la fotografía por parte de Nobuyasu Kita, con una tonalidad de colores y ambientes que refuerzan la temática de la película y hacen que la escenografía sea un personaje más. La espada del inmortal (Mugen no jûnin – The blade of the immortal) sitúa su historia a mediados del shogunato Tokugawa (s.XVIII) y cuenta la historia de Manji, asesino de 100 hombres, un rônin (samurai sin dueño) inmortal que accede a actuar de guardaespaldas de la joven Rin, una muchacha que ha perdido a su padre, maestro de un dôjo, y a su madre a manos de un grupo de asesinos llamado Ittô-ryû, cuyo cabecilla Anotsu Kagehisa pretende la unificación de todas las escuelas de kendô a base de sangre y muerte. Los personajes de Takuya Kimura (Manji) y de Sôta Fukushi (Anotsu Kagehisa) son extraordinarios, no sólo por el parecido físico con el manga, sino por la interpretación de los actores y la forma de llevar estos personajes, tan distintos y tan similares al mismo tiempo. Por su parte, el personaje de Rin, interpretado por Hana Sugisaki, deja bastante que desear: no sólo es más joven que en el original sino que es también bastante más insulsa e inútil.
La música de la película es también uno de sus puntos fuertes, corre a cargo de Koji Endo y se basa en instrumentos y melodías tradicionales mezcladas con sonidos más actuales que hacen la unión perfecta y encajan con el tono de la película y su historia. El tema principal es “Live to die another day“ y está firmado por Miyavi, guitarrista y cantante japonés que me encanta.
La única pega que le pongo a esta producción es el cambio que han hecho en el diseño del kimono de Manji: en el manga lleva una sauvástica, una cruz gamada cuyos brazos giran en dirección contraria a las agujas del reloj, hermana de la esvástica, cuyos brazos giran en dirección contraria. Ambos símbolos provienen de la tradición budista y hacen referencia al sol, a la felicidad, la prosperidad… en definitiva al bien, y no, no tiene nada que ver con el perverso significado que le dio Adolf Hitler muchísimos años después. Quizá por no herir sensibilidades, no querer entrar en detalles (aunque creo firmemente que una explicación previa evitaría problemas y haría que la gente conociera el verdadero significado de esta simbología), o simplemente no tener quebraderos de cabeza, el símbolo de Manji (símbolo que, por cierto, se denomina “manji” en japonés) se ha transformado en una especie de elemento extraño que adorna su espalda.
En definitiva, tanto si leíste el manga como si nunca has oído hablar de esta historia, la película de Netfix merece muy mucho la pena, por la historia, por la fotografía, por la música, por la coreografía de las luchas con espada… Claro que si no te gustan las películas de lucha, sangre y desmembramientos quizá sea mejor que cambies a otro título.
*Nota: hay una nueva edición más reciente publicada por Planeta Cómic.