La chica del tren

Hace unos días terminé de leer “La chica del tren”, de Paula Hawkins. La verdad es que no suelo ser muy amiga de los best-sellers, sobre todo cuando los encuentras allá donde miras, pero éste me pareció interesante y me llamó la atención.

La historia, en sí, es interesante y bastante inquietante (¿qué hizo Rachel ese fatídico sábado?); la lectura, además, resulta muy fácil y llevadera, ya que está escrito como si fuera un diario, combinando varios personajes en distintos momentos.

Al principio he de confesar que engancha bastante, sobre todo por las lagunas mentales de la protagonista, lo que hace que quieras saber qué es lo que realmente está ocurriendo. Sin embargo, hacia el final de la historia el libro se vuelve un poco repetitivo, ese suspense que podía habernos dejado en tensión en el inicio se disipa y lo único que le queda al lector son las ganas de terminarlo para no dejarlo a medias.

El final, aunque no lo vaya a desvelar aquí, me ha parecido insulso, predecible y, de hecho, bastante absurdo.

Sinceramente, he leído libros con más suspense y más interesantes, que me han tenido atrapada hasta el punto y final. No lo considero una pérdida de tiempo (como algunos otros) pero tampoco lo recomiendo, ya que creo que hay mejores libros en los que zambullirse.